Nueva obra en la Ametlla del Vallés
El proceso de la casa
Las habitaciones en norte, se escalonan de forma que cada una de ellas pueda disfrutar de una apertura a sur que nos aporte calor.
Es una casa de 131,82 m² y 41,09 m de porche.
Mediante un lenguaje sencillo con un potente rigor geométrico, el edificio, con un simple esquema en L, se va desgranando y flexibilizando volviéndose más rico y ofreciendo al mismo tiempo una concepción más escultórica.
Se trata de una vivienda inspirada en aquellas viviendas del movimiento moderno catalán, principalmente de Jose Antonio Coderch como son la casa Rovira, la casa Luque o la casa Uriach en el mismo municipio de la Ametlla.
Como principio básico de una vivienda eficiente, se trata de una implantación que arranca buscando una orientación a sur del edificio y de todas sus estancias.



